En este entretiempo entumecido,
sin más, que dejar correr el tiempo, mi corazón, se arpó
en encierro torcido,
enredándose en la evocación.
De la nada apareciste,
tu presencia agita mi corazón,
reviviendo el entusiasmo de adolescencia,
a donde fue a parar toda mi razón,
haces volar mi imaginación.
Sinvergüenza encantador,
tu esencia es mi adicción,
apasionada me entrego sin temor
al juego del amor
sin importar cuando volará.
Lunaoscura
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