Aun cuando no te
conozco, ni sé si te conoceré en esta vida. Tu presencia en mi existir lo
ilumina con la ilusión de que el amor verdadero puede ser cierto. Puedo amar
con la certeza de que no intentaras cambiarme ni en forma ni en esencia. Que, a
pesar de mis torpezas y desatinos, me aceptas, porque conoces mi naturaleza. No
puedo asegurarte de qué sea siempre compresiva y dulce, mi alma es guerrera y
beligerante, necia y desconfiada, pero de algo si debes estar seguro de que mi
entrega es franca y autentica, en mí no cabe el engaño. No dudes de mi sentir,
si me alejo o guardo silencio, debes de comprender que durante mucho tiempo he
sido un errante sin puerto y mi única compañía la soledad. Sé que podremos
caminar juntos sosteniéndonos uno al otro y cuando alguno desfallezca el otro
será su sostén. No espero un cuento de hadas ni trágicos amantes, solo dos
mortales dispuestos de luchar día a día por ser.
Lunaoscura