Por azares de la vida, se encontraron una tarde de invierno. Para ella, solo un curioso más. Para él... tal vez, igual. El tiempo los atrapo, entre locuras, risas y charadas. ¿Qué pasará? Algunos, se preguntan… tal vez nada, eso a ellos no les importa. Algo es cierto, son dos señeros compartiendo anhelos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario