sábado, 21 de enero de 2017

En el silencio de la noche

Esa voz en mi cabeza, martirizándome, intentando seducirme. Quién es, qué desea…


 “Quédate quieta, no te muevas. Solo oye, escucha, escúchame. Piensa… medita, como yo, medita…piénsalo, piénsatelo, y llega a una conclusión. Sé que llegarás a la correcta o ¡no!, eres tan impredecible. Nunca llegaras, ya estas desvariando. 

Solo escucha, escúchame a mí, y a nadie más… nadie más te entiende… entiéndeme tú… entiende lo que pienso, lo que digo…y entiende por qué lo digo… ¿No? ¿no puedes? No lo estas intentando… eres tan necia, solo escuchas lo que quieres. Aunque sabes que, en el fondo, lo estas oyendo todo, pero no quieres, bueno, ya me rindo. Solo una sonrisa, eso es todo lo que necesito, que me permite acercarme…”

Cada noche es lo mismo, pero de algo estoy segura, aquí tumbada, mirando el techo de esta lúgubre habitación, paseo mi mente por mis recuerdos y siento cómo mi pecho se llena de tristeza. Soy incapaz de sacar esa sensación.

Nunca he sido hábil de expresar lo que siento. Nunca. Siempre soñando con enamorarme con locura, sentir ese calor especial que se siente cuando tienes a aquel al que tanto anhelas a tu lado, pero yo nunca he querido a nadie tanto. Sí, he querido, pero nunca he sentido esa fuerza que dicen que el amor da. Siempre encerrando las sensaciones que entraban por mi pecho, me he negado a mí misma la oportunidad de ser feliz.

¿Y todo para qué? ¿Para no sufrir?

Ahora busco aquellos sueños que siempre perseguí, y me doy cuenta de que no he alcanzado ninguno, solo el dolor de sentirme sola, el dolor de sentirme vacía.

Aquí estoy, en esta triste habitación, sintiendo que, poco a poco, mi vida se escapa sin haber sido capaz de sentir nada. La coraza que me coloqué, se ha tragado cualquier resquicio de sensibilidad. Solo me queda esa voz en mi cabeza, esa que intenta seducirme en lo que pudo ser y no fue, lo que ya nunca más será.

Hoy, una brisa húmeda entra a través de la ventana. El sosiego poco a poco invade mi alma, la amargura se aligera. Cierro los ojos, en esta noche, todo acaba ya...


Lunaoscura

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