En todos los géneros literarios
existen obras que trascienden, que se vuelven sumamente conocidas y en algunos
casos que resignifican el estilo literario de dicho género.
Algunos especialistas afirman que
en verdad no existen grandes obras eróticas, donde el sexo y la
pasión sean el eje principal, sin embargo sí grandes obras que contienen
escenas intensas de erotismo. De todos modos, hay muchas divergencias al respecto.
Pese a todas las discusiones que
giran en torno a este género literario, existen autores que se relacionan
íntimamente con él, entre ellos se encuentran: Anaïs Nin, Guillaume
Apollinaire, Marquéz de Sade y Henry Miller.
El erotismo, un cuento viejo
El erotismo no es un invento
moderno, existe desde los comienzos del ser humano, posiblemente desde Adán y
Eva (suponiendo claro que ellos hayan existido), pero durante siglos este
género estuvo vedado, los autores publicaban con seudónimos por miedo a ser
castigados, incluso hubo escritores que fueron ejecutados por sus ideas
consideradas perversas.
La base del erotismo está en
mostrar la sexualidad de una forma natural, necesaria, y el morbo como uno de
los complementos de la vida, que la vuelven más interesante.
Este género se diferencia del
pornográfico porque su finalidad es el sexo como una muestra de sentimientos
profundos, mientras que el otro simplemente lo muestran como un beneficio casi
individual. En el erotismo dos seres se atraen, se buscan, se aman, en el
pornográfico es una persona que satisface sus deseos más profundos a través de
otras personas con o sin su consentimiento. De todos modos, las
diferencias entre estos géneros, no está del todo clara, y a veces suelen
confundirse el uno con el otro.
En este artículo simplemente
mencionaremos algunas obras que han modificado la literatura erótica, haciendo
que miles de lectores se deleitaran con los sabores de la carne.
“Lo” “Lola” “Dolores”…”Lolita”
Una de las novelas eróticas que
más fama ha alcanzado es “Lolita” de Vladimir Nabokov, relata la historia de un
profesor que se enamora de una adolescente y hace lo imposible por estar junto
a ella (se casa con su madre). Se trata en realidad de un idilio, similar al de
Dante con Laura, ya que en realidad no desea a esa adolescente sino a
ese cuerpo joven con las características que él le pone.
De hecho, la chica es más bien
normalita y poco parecida a esa imagen que él tiene de ella. Pese a ello pueden
encontrarse preciosas imágenes eróticas, la sexualidad es tratada
con mucha naturalidad, pese a las mil discrepancias que puedan surgir acerca de
lo que es moralmente correcto y demás conflictos éticos, a los que también se
les hace un espacio en la obra.
Nabokov cuenta de una forma ágil
y apasionada los sentimientos y las ideas de un hombre perdidamente enamorado.
Es un relato hecho en primera persona, escrito por el protagonista, Humbert,
cuando se encontraba en la cárcel, poco antes de morir. Pese a que muchos lo
han tildado de pornográfico y que ha estado prohibido durante un largo tiempo,
es una historia romántica y sensual, capaz de cautivar a los amantes de
la literatura erótica con buen gusto.
Lady Chatterley y Emmanuelle
“El amante de Lady Chatterley” es
una de las novelas más apreciadas del erotismo moderno, en ella se relata la
historia de una joven casada con un hombre rico parapléjico que se escapa de
casa para tener relaciones con el guardabosques que cuida la propiedad de su
esposo.
Una novela íntimamente
sexual, que hace referencia a la sensualidad y relata con lujo de detalles
las relaciones sexuales y las ideas que rodean la cabeza de esta joven,
entregada completamente a sus pasiones más instintivas.
Emmanuelle relata la historia de
una joven que va a reunirse con su marido a Bangkok. Esta mujer tiene la
característica de sentir una atracción indeleble por hacer el amor, con quien
sea, donde sea. Su lema es hacer el amor a todas horas y bajo cualquier
circunstancia, con cualquiera que se lo pida.
Al llegar a esta ciudad se inicia
en la práctica de la sexualidad, al conocer a un hombre maduro que la guiará
para materializar todas sus fantasías sexuales, incluso aquellas que mantenía
en el más absoluto secreto.
Es esta una de las obras clásicas
de la literatura erótica contemporánea.
Leopoldo Azancot, escribe sin
seudónimo
“Los amores prohibidos” es una
novela escrita por Leopoldo Azancot que narra la historia de un joven que es
perseguido por la policía y se refugia en casa de una prostituta. Ella le ayuda
a descubrir placeres que jamás pudo imaginarse, y trastornándolo a
tal punto que exige que se haga un replanteo de toda su vida.
Por otro lado existen muchos
portales en Internet de personas que escriben relatos eróticos, algunos
anónimos, otros firmados por sus creadores; algunos de ellos de muy buena
calidad.
Si eres amante de este género
literario, o deseas incursionar en lecturas de este tipo, no te pierdas los
textos citados más arriba y los autores que mencioné. Además existen muchas
películas realizadas sobre obras literarias eróticas, algunas de las cuales
están muy bien.
Tes Nehuén
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