Se encontraba solo en la casa, hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una tarde tranquila sin la algarabía que siempre reinaba en el hogar. Se dispuso a disfrutar hasta el último momento de ese maravilloso silencio, así que se acomodó en el reclinable de la sala con su libro favorito y una copa de vino.
Después de un buen tiempo, se levantó y procedió a poner su música. Su mente lo traslado a tiempos pasados, donde con el ímpetu de la juventud había planificado una vida totalmente diferente a la que vivía actualmente. Mientras las notas resonaban en la estancia, una sensación empezó a embargarlo.
Con el fin de aminorar esa sensación, su mente lógica hizo un balance rápido. Su vida no era tan mala, económicamente y profesionalmente estaba satisfecho, tenía una familia y un hogar estable, se podría decir que era un hombre exitoso.
Sin embargo, algo lo inquietaba, algo que no acabada de descifrar. Intranquilo con su nuevo sentir, se levantó y comenzó a caminar por la estancia. De un momento a otro, esa tranquilidad que en un inicio disfruto, se estaba volviendo asfixiante e incómoda.
Molesto consigo mismo, se dirigió al baño. Se mojó la cara y se miró al espejo. La imagen que se reflejaba no podía ser él. Era un hombre de semblante cansado, gris y hasta con una expresión de fastidio. Observó ese reflejo por varios minutos y, el dolor y la frustración se posesionó de él.
Por primera vez, fue consciente del miedo que le producía estar solo consigo mismo y ver el hombre que realmente era.
Lunaoscura
No hay comentarios:
Publicar un comentario