lunes, 26 de febrero de 2018

Luna indulgente


Anoche me despojé
uno a uno de todos mis tormentos;
abrí mi alma de par en par,
y grité en silencio su nombre.






La Luna me acarició con ternura, y
del desasosiego me abrigó.

¿Qué te tortura?

Desgarrada, me queje amargamente;
salgo todas las noches
con la ilusión de encontrarme con él,
para fundir mi cuerpo herido con el suyo  
para no separarnos nunca,
pero cuando llega el amanecer,
vuelvo a casa sin haberlo encontrado.

Apenada por mi dolor me dijo,
cada vez que tu corazón lata por ese amor,
llévalo hasta el alma
fundiéndolo en un beso eterno
que cierre tu alma partida.

Lunaoscura

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