Michael, el celoso

Michael, era un hombre de treinta años, encantador, educado. Físicamente agradable. Tenía esa habilidad de saber tratar a las mujeres, hacerlas sentir unas reinas. Se podría pensar que, era todo un casanova pero no era así, no salía regularmente de cacería como los hombres de su edad.

Aquellos que lo conocían, lo consideraban un buen hombre, responsable y trabajador. Fue una sorpresa para todo el mundo, lo que Michael hizo a su ex novia Susana, no había una explicación lógica.

Al parecer, todo fue por culpa de los celos. Susana, la novia de Michael salió con unas amigas, sin informarle a éste. Lo que ocasiono, una fuerte discusión que origino la ruptura de la relación.

Pasados algunos días, Michael asediaba a su ex novia, se presentaba en su casa o al trabajo, sin previo aviso, la llamaba constantemente. Hubo algunos arrebatos violentos, lo que orillo a Susana a presentar una denuncia ante las autoridades.

Después de ese episodio, Michael desapareció de la vida de Susana. Ella considero que había quedado atrás, comenzó hacer su vida de forma normal, como cualquier chica de veintiséis años.

Conoció, a Armando, empezaron una relación, al parecer todo marchaba con normalidad. Craso error, Michael la seguía, estaba al tanto de su vida.

Por su parte, los allegados de Michael notaban que el carácter se le había amargado, era irritable. Su madre le sugirió, tomar alguna terapia que le ayudaran a superar el rompimiento.

Él, se negaba argumentando que con el tiempo lo superaría. Así fue, después de un tiempo volvió a ser como siempre e incluso, inicio una relación con Teresa, una joven tímida y reservada.

Su familia y conocidos, estaban felices por él.

Así, las cosas, una noche Evangelina recibió una llamada, era de la agencia del ministerio público, comunicándole que, su hijo se encontraba detenido.

Le informo a su marido e inmediatamente se trasladaron a la delegación. Suponían que se trataría de algo menor. Lejos estaban de pensar, lo que si hijo había hecho.

Se entrevistaron con el agente del ministerio público, éste le informo, los hechos por los que su hijo se encontraba ahí. Se le imputaba, el homicidio y violación de la señorita Susana Martínez.

Al escuchar, lo que el agente les informaba, sintieron que el mundo los aplastaba. Seguro había un error, Michael, era incapaz de un acto así.

Gonzalo, el padre de Michael inmediatamente contacto a un abogado amigo de la familia. En tanto, Evangelina, suplicaba al agente que le permitiera ver a su hijo.

No con cierta reserva, éste accedió. Cuando estuvo en los separos, su hijo se encontraba sentado en una plancha de cemento con la vista perdida, su semblante lucia tranquilo, sin ninguna expresión.

Cuando, su madre le habló por un momento reacciono. Ella, entre sollozos, le preguntaba si era cierto lo que, decían de él.

Michael, lo único que dijo fue “lo volvería hacer, se lo merecía”

Al día siguiente, fue trasladado a un centro penitenciario. Por la gravedad del asunto, los medios de comunicación hicieron todo un espectáculo del asunto.

Una vez que se divulgo la fotografía de Michael, aparecieron múltiples denuncias de familiares de mujeres desaparecidas en otros estados.

Según lo que se pudo recabar, Michael había tenido varias relaciones con jóvenes mujeres que, por un tiempo resultaban normales. Él se presentaba con las familias y convivía, nada de su conducta levantaba sospechas.

Después, comenzaban los problemas, en la pareja, por los celos de él. Finalmente, terminaba la relación y tiempo después las jóvenes no volvían a su casa.

De los cuerpos, jamás se supo dónde se encontraban, Michael no volvió a hablar, sólo se mantenía sentado con la mirada perdida.

Lunaoscura