miércoles, 29 de agosto de 2018

Nocturno


Amor mío, decídete,
ven a tomarme,
que yo te besaré largamente.

Mis deseos como esquirlas de luz
adormecieran tus sentidos,
atravesando tu cielo
me internaré en tus ansias.

Engarzados en la noche
beberé de tus aguas dormidas
mientras el viento sopla
por mi boca en un largo quejido
que cubre con pétalos de lava
el desvelo de nuestros cuerpos.

Lunaoscura

Réquiem


Asusta, para que negártelo
aun así, te sorprendes
colgado de cierto jueves
rozando los límites de un viernes
con las pestañas llenas de humo.

Y con trocitos de esperanzas
en el hueco de la decepción;
intentos vanos de respirar
dentro del agua.

Con sonrisa intermitente
sabor a derrota y hiel
van disecando las mariposas.

Andar sin rumbo te inquieta,
hallar trampas de ilusiones
que pesan más de media vida y
de las que no queda más que
 la señal de que hubo días.

Así, vas acumulando pretextos
hasta que vuelvas a sentir,
a sabiendas que vas a perder.              

Lunaoscura


domingo, 26 de agosto de 2018

Simplemente adiós…


Cómo te puedo explicar
no existe lazo ya; todo está roto;
el amargo cáliz del placer se agotó,
mi alma nada desea de ti.

Convaleciente

Hay dolores que no se pueden evitar,
hay amores que se van,
el tiempo se detiene
frente a una banca mirando al mar.

Son días tempestuosos,
lágrimas interminables y,
un dolor punzante en el alma.

La única compañía en esa oscuridad,
la fiel luna que, entiende bien
que es la soledad.

Así pasan los días;
nostalgias y dudas
van cerrando las heridas.

Con el corazón convaleciente y,
adormecida el alma
viento la derriba en ola sin espuma.

Nada vuelve a ser igual
con una cicatriz más;
tal vez, solo tal vez,
el amor volverá.

Lunaoscura

miércoles, 22 de agosto de 2018

La mujer de blanco

María, deambulaba por los oscuros callejones de aquel Coyoacán laberíntico, intentando recordar de dónde venía ese dolor que le carcomía el alma. Su andar era pesaroso en medio de esa lluvia fina y constante, sentía como todo se apagaba dentro de ella a cada paso, como el aire era más denso y menos puro. Las gotas de lluvia que caía sobre su cuerpo entumecido como agujas que se entrelazaban con su vestido blanco y su carne, cosiendo y descosiendo sus heridas. 

Detuvo su errar, se recargó en la pared, fría y húmeda, bajo un viejo balcón del que salía una tenue luz, aquella luz. De nuevo el dolor. Se apartó hacia el inmenso vacío de esa calle empedrada, silenciosa y oscura para poder contemplar el ventanal, aquella luz la quemaba, pero le era imposible recordar. Entonces vio la cortina, y su movimiento, le faltaba el aliento, sus ojos se desorbitaron, su corazón se paralizó. Esa silueta recortada a contraluz. Sintió un golpe a su conciencia. No podía recordar. 

Un silencio sepulcral invadió la calle, hasta el punto de convertir en eco su agitada respiración. La lluvia no se oía caer, nada se oía, solo la vida se le escapa en medio de un grito que suplicaba. 

La luz se apagó y el balcón desapareció, la sombra se escampó por cada rincón de esa calle llenándolo todo de una irremediable soledad. 

María se perdió y el dolor la abrazó en gotas de lluvia, acompañándola a penar por esas calles en busca de aquellos recuerdos que no podía recordar. 



Lunaoscura

miércoles, 8 de agosto de 2018

Donde estés


De aquí hasta donde estés,
los ecos de mi voz estallaran,
instante imborrable de nuestro tiempo.

La suavidad de mi recuerdo
recorrerá la distancia y,
tú querrás resucitarlo del más allá.

Reencuentro

Caminando por el frío atardecer se encontraron. La doliente sorpresa anegó sus ojos, sus labios se separaron en busca del aliento que la crudeza del momento les acababa de arrebatar. Con los ojos vidriosos, él la abrazó acercándola a su corazón, ella tembló, mientras suspiraba como si fuera su último aliento. En la calidez del momento, él susurró con nostálgico amor “Te eche de menos…” ella murmuró, será el tiempo para qué sea lo que no fue. Descuida, dijo él, los sentimientos de pena y de gloria se grabaron en la memoria, dales un momento y se volverán a reencontrar.


Lunaoscura

lunes, 6 de agosto de 2018

Convaleciendo


Siento tu sentir y ser de tus dudas. Amor, permíteme cicatrizar el alma y fortalecer mi corazón. Dame tiempo, quiero amarte plena y auténtica. Confía en mí y en el amor que te profeso. Por favor, dame tiempo... que tus miedos no destruyan lo que ha germinado entre nosotros.



Lunaoscura

Mi sentir


Como lobo estepario
vivo del olvido,
la falsía me sienta mortal.

Libre voy en la noche
de luna llena, y
cuando ella mengua
yo me protejo.

sábado, 4 de agosto de 2018

Dulce tentación


¿Cómo rechazar esta tentación?
fuego intenso de pasión;
suave y firme es tu deseo.

Dulce tentación,
me haces humedecer
en ese resplandor.


Volcán


Conforme se iba acercando mi pulso se aceleraba. Su presencia emanaba algo que me electrizaba, deseaba salir corriendo, pero una descarga de adrenalina me impulsaba a arriesgarme. Él caminaba seguro, decidido, su mirada me dominaba, era el macho alfa, que andaba a la caza y parecía que ya había elegido a su presa.

Cuando lo tuve frente a mí, despertó ese instinto que nubló mi razón y, me dejé llevar por su sensualidad, en su energía viril sucumbí… Moría por tenerle, por amarle.

Él percibió las ganas que recorrían cada centímetro de mi piel, sabía que me consumía por dentro, instintivamente me tomo de la mano, llevándome a la pista del bar. Al ritmo de las notas, me desvanecía en sus brazos, cerré los ojos, poco a poco me iba ahogando en un suspiro palpitante y mi corazón latía aceleradamente.

Esa noche, nos perdimos en un edén ardiente, nos amamos con la intensidad de un volcán de fuego. Nuestros más hermosos anhelos recorrieron nuestros cuerpos.


Lunaoscura

Una vez más…


No me puedo mentirme,
tu presencia en mi vida
la lleno de vivacidad.

Renacieron sentimientos
y sensaciones que,
creía ya fenecidas.