martes, 11 de noviembre de 2014

Sexo masculino

"Mi amante me aguarda en el fondo del mar".
(Federico García Lorca)

Los sexos masculinos trotan demasiado rápido últimamente.

El mar en cambio con sus millones de años lame lento, persistente, rítmico. Hurgonea curioso la misma roca acicalada con su melena de huiros al pie del precipicio en esa punta olvidada por todos allá en el puerto de San Vicente. Arriba está Tumbes por el costado derecho. 

La roca abre sus miles de ojos con un despertar diferente cada día.

El mar conserva los ritos. Retozón. Conoce la palabra siempre. Huye de lo repetido. Ahíto de pausas. Martillando silencio aullador. Intenso. Sabio. Truena con fuerza. A golpe de olas rabiosas e insurgentes va desgranando abejas salinas para su reina geológica y la viste de mieles. La espera nunca tendrá nombre de susto.

El mar con sus estalactitas de espuma salta cubre penetra hasta deshacerse para quedar estampado ahuecando su nido en ese jardín pétreo de algas juguetonas. 

La roca vestida de reina con el océano sobre su falda entre sus piernas nos mira sorprendida por nuestro desconsuelo.

Es que los sexos masculinos trotan demasiado rápido últimamente.


Rosa Alcayaga, Sexo masculino

No hay comentarios:

Publicar un comentario