domingo, 30 de diciembre de 2018

Arrobo


En la penumbra descubrí tus ojos y
me perdí en tus pupilas;
ven, siénteme, tócame,
este fuego sagrado
que arde como dulce incienso
sólo es para ti.

Ángeles y los demonios nacen
de mi vientre,
haz que esta pasión los guíe,
mientras volemos hasta el cielo.

Cúbreme en un abrazo tierno,
cautívame con mil locuras,
agita mis labios en cálidas caricias
en esta noche somnolienta.

Tu ardiente pasión sustituye
a una fría memoria y,
mi corazón late con fuerza
por una nueva ilusión.

Lunaoscura

No hay comentarios:

Publicar un comentario