Eran más que amigos,
pero menos que novios. Entre ellos no había promesas, ni falsas palabras amorosas.
El futuro era incierto y así lo asumían, sus encuentros no solo eran sexuales,
sexo lo podían tener con cualquiera, era algo más, un compartir sentimientos,
emociones en un espacio que por unas cuantas horas era únicamente de ellos.
En ese breve tiempo,
se entregaban ternura, cariño y pasión, y compartían sus soledades, sin
compromiso, sin miedo a ser cuestionados.
Se podría pensar que esto
acontecía cuando alguno de los dos o los dos sentían deseos, pero no era así;
para el desfogue y divertimiento, ambos tenían amistades. Ellos se encontraban
en fechas o momentos en los que la mayoría comparte con sus seres amados, aun
cuando entre ellos no se podría decir que existiera amor.
Era un pacto tácito,
que se había forjo a través del tiempo, al compartir desilusiones y soledades.
De sentirse parías sin derecho a ser aceptados y queridos.
No obstante, ambos seguían
intentando encontrar ese amor prometido, ese compromiso que los complementara. Sin
duda, algún día lo encontrarían, pero en tanto el pacto era su único lazo que
los mantenía a salvo de la amargura.
Lunaoscura
No hay comentarios:
Publicar un comentario