Para
verte como yo quería,
tenía
que cierra los ojos
y
dejar que los anhelos
de
este corazón fantasioso
adormecieron la realidad.
Ilusa
me convencía de que
éramos
una sola sangre
y
una sola carne.
La
irrealidad terminó
cuando
perseveraste
en
anegar mi mirada
y
todo lo que de ti quería
en
el piso se esparció.
No
sé, si me duele más
la
decepción
o
la invención.
A
fin de cuentas,
me
marcho con la verdad
aunque
tú hayas sido
una
falsedad
creada
de una ilusión.
Lunaoscura
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