seamos
torrente de fuego violento
donde
el ímpetu del apasionamiento
nos
turbe la mente.
Para
olvidar el tiempo existente y,
los
delirios se dispersen al viento
con
la vehemencia
de
un mártir ante el tormento.
Dejemos
que el éxtasis aflore impenitente
ante
el delirio de seguir el movimiento
susurrando
en un idioma sin sentido
en
el largo viaje de un gemido.
Exhaustos
sin voces, ni susurros,
nos
hundiremos en el fluido de los bríos
de
una pasión desbordada
como arco al fuego tenso.
Lunaoscura
No hay comentarios:
Publicar un comentario