Entraste a mi vida por tus palabras, aprisionando con tus miradas y, yo imaginaba, que eras el escultor de mis sueños, lo que mi corazón pedía, pero tú no te movías, solo me mirabas, solo pedías vida y, yo te la daba.
Desnuda, impetuosa, débil y sonriente me tomaste entre tus brazos y dejabas que la historia se esculpiera sola.
¿Dónde quedaron tus grandes frases, tus grandes mentiras… esas miradas?
El tiempo ya ha pasado y, ya no tengo preguntas, solo necesito olvidar para poder escapar, y empezar de nuevo. Tu juego de ganar, ganar, te llevo a perderme.
Lunaoscura
No hay comentarios:
Publicar un comentario