Mis sentidos comienzan
a temblar,
te necesito cerca de mí,
cubre mi piel, dulcemente de ti;
mis manos acariciaran tu boca.
A tu lado el tiempo veo pasar,
de noche el amor puedo tocar,
nada nos podrá detener,
no hay nada para perder
en la búsqueda de intimidad.
Disolvamos un instante
entre agua salada,
eclipse de labios sin voz;
guárdame un segundo más en ti,
mi locura no quiere sufrir.
Sombras nocturnas
entre espinas y rosas;
desgastando la piel
y evaporar el mar
con alientos sabor a miel.
Como el aroma de una noche celestial,
serás solo mío,
mi angustia, mi principio, mi final,
capullo que ha creado el bien y el mal,
serás solo mío,
mi angustia, mi principio, mi final,
capullo que ha creado el bien y el mal,
donde mi alma he de perder.
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