Ven,
a mi mimoso;
encadéname
en tus garras
que me
hundiré en tus bellos ojos
mezcla
de metal y ágatas.
Mis
dedos acariciaran
tu
lomo elástico,
embriagándome
de placer
en tu
cuerpo eléctrico.
Mi
espíritu de mujer,
se
refleja en tu mirada
profunda
y fría,
que corta
y hiere, cual ironía.
De
los pies a la testa
un
aire sutil,
me
envuelve en torno
de tu
cuerpo pardo.
Lunaoscura
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