Por más que busco
en los recuerdos
no encuentro pretexto
para buscarte
y decirte que te extraño,
que te amo.
Solo he encontrado
memorias desoladas
que marcaron a fuego
mi alma.
No sé, que me da
más tristeza,
si las heridas
o mi indiferencia.
Tiempo a tras,
hubiera jurado
que jamás
me iría de tu lado,
pero con tu desamor
todo ha acabado.
Con ese desaliento
frío y profundo
que nace de lo perdido,
sigo mi camino.
Dejó en el olvido
el abandono,
la soledad
y los reclamos.
Lo que lamento,
es haber creído
que tu amor
era ilimitado.
Espero que algún día
puedas comprender
que amar, no conlleva
destrozar el alma
de ese retoño
que solo deseaba
que lo amaras.
Oigo tu advertencia,
ya llegara el momento
en que rinda cuentas
y aceptaré la condena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario