(Hector Savinien Cyrano de
Bergerac, París, 1619-id., 1655) Escritor francés. Se dedicó a la carrera
militar hasta que una herida sufrida en el sitio de Arrás (1641) le obligó a
renunciar a ella. Regresó a París, donde frecuentó los círculos libertinos y
llevó una vida disipada, a la que no siempre podía hacer frente económicamente,
y acabó buscando la protección del duque de Arpajon, quien le retiró su
confianza tras el estreno de su primera pieza teatral, La muerte de
Agripina (1653), motivo de escándalo por su intención antirreligiosa. Su
obra más reconocida y ambiciosa es Historia cómica de los estados e
imperios de la Luna (1657),
seguida en 1662 porHistoria cómica de los estados e imperios del Sol, una
especie de utopía fantasiosa donde expuso sus concepciones filosóficas,
astronómicas y físicas. Edmond Rostand recrearía su figura como la de un
personaje romántico y aventurero en su tragicomedia Cyrano de Bergerac (1897).
Hijo de una familia que
recientemente había alcanzado la nobleza togada de la capital (no era gascón,
como lo presenta Rostand en el drama homónimo), estudió en el Colegio de
Beauvais, a cuyo "principal", Jean Graugier, caricaturizó en El
pedante engañado, una comedia inspirada en Lope de Vega que destaca por la fresca
vena de comicidad que la impregna, si bien tiene demasiados elementos que no
llegan a fundirse en unidad artística. Se alistó como cadete en la Compañía de la Guardia , participó en los
sitios de Mouzon y Arras (1641) y recibió en estas acciones una herida de
espada en la garganta, después de lo cual dejó las armas y regresó a París.
Allí frecuentó los ambientes
libertinos y fue discípulo de Gassendi, junto con el joven Moliere.
Dilapidados los escasos recursos a causa de su disipada vida, residió por espacio
de algún tiempo en casa de M. d'Assoucy y renunció a la absoluta independencia.
En 1647 heredó un modesto legado de su padre. Por aquel entonces compuso la
citada comedia y las Cartas satíricas (contra Scarron, Montefleury,
d'Assoucy, etc.), e imaginó una vasta obra, El otro mundo, especie de
nueva utopía (Cyrano conocía los textos de Tomás Moro y Campanella) en la cual
presentó, entre extravagantes fantasías, sus audaces ideas físicas y
filosóficas. Durante las luchas de la
Fronda escribió al principio
violentas mazarinades (libelos satíricos contra el cardenal
Mazarino), pero luego puso su pluma al servicio del cardenal.
Protegido por el duque de
Arpajon, compuso la tragedia La muerte de Agripina, que, representada en
el Hôtel de Bourgogne en 1653, escandalizó por su descaro y conoció el fracaso.
Enemistado con su protector y maltrecho por haberle caído una viga sobre la
cabeza, fue socorrido por su piadosa hermana Catalina, superiora del convento
de las Hijas de la Cruz ,
y acabó sus días en casa de un primo, después de su conversión. Su amigo Le
Bret publicó (extrayéndolo del manuscrito de El otro mundo)
la Historia cómica de los estados e imperios de la Luna en 1657; más tarde,
en 1662, aparecía la Historia cómica de los estados e imperios del Sol. En
ambos libros el autor relata un viaje imaginario que incluye tanto aventuras
como descripciones de las muy diferentes costumbres de los habitantes de la Luna y el Sol, que se
combinan con digresiones filosóficas.
En la Historia cómica de los
estados e imperios de la Luna ,
Cyrano cuenta cómo, volviendo una tarde en compañía de algunos amigos después
de una excursión campestre, se entregaron todos a hacer graciosas hipótesis
sobre la naturaleza de la
Luna. El autor afirma, suscitando la hilaridad de todo el
grupo, que la Luna
es un mundo, según la opinión de algunos antiguos y de Copérnico y Kepler. De
regreso a su casa, encuentra sobre su mesa el libro de Cardano, abierto
precisamente en la página en que el filósofo habla de dos viejos que se le
presentaron una tarde afirmando ser habitantes de la Luna.
Impresionado por tan extraña
coincidencia, Cyrano comienza a pensar en la posibilidad de un viaje lunar y
fabrica un aparato muy sencillo consistente en un gran número de vejigas llenas
de rocío y atadas alrededor del cuerpo. El sol, con su calor, comienza a
atraerlas, como hace con las nubes, y de este modo le arrastra a él mismo hacia
las alturas, transportándolo a un mundo que, al pronto, no reconoce y que es
precisamente el de la Luna.
Los habitantes lo consideran una especie de mono y lo tratan
como tal. Finalmente uno de ellos le confiesa que es el demonio de Sócrates, se
hace su protector y le defiende de mil maneras contra una parte de la
población, que se ha dividido en dos bandos: una favorable y otra hostil a
Cyrano. Y es él precisamente quien, levantándolo como un huracán y llevándolo
sujeto entre sus brazos, lo vuelve a la Tierra , haciéndole atravesar rápidamente todo el
espacio.
La obra, luminosa por sus muchas
páginas de fresca e intensa comicidad y por la juvenil audacia de su
pensamiento, no siempre es igualmente límpida y armoniosa. Da la impresión de
ser el trabajo de un pensamiento en gestación, que aún no ha llegado al
completo dominio de sí mismo; de ahí que algunas partes del libro aparecen un
tanto confusas, no comparables con la armoniosa perfección de los Viajes
de Gulliver de Jonathan Swift y de ciertos cuentos satíricos
de Voltaire.
A la muerte de Cyrano,
la Historia cómica de los estados e imperios del Sol se hallaba
incompleta y con abundantes lagunas, pero fue igualmente publicada en 1662. En
el libro, con ayuda de una curiosa máquina aerostática de su invención, Cyrano
se eleva hasta el Sol, donde, entre otras maravillas, aprende la feliz vida de
las aves en su perfecta ordenación política. Cyrano se encuentra con Tomás
Campanella, que le cuenta cómo los filósofos son los únicos de entre los
hombres que conservan en el Sol, después de la muerte, el ser y la vida que
tuvieron en la tierra. Otros detalles de la obra recuerdan La ciudad del
Sol de Campanella.
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/cyrano.htm
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