Sublime locura que inunda la razón,
no distingue ni raza, ni color,
el afectado es siempre el corazón.
Nadie escapa a este terrible mal,
jóvenes y viejos delirando van
transfigurados rostros, ambrosía letal.
El infestado doliente sufre,
fiebres delirantes de felicidad y condena,
un infierno sobre la tierra.
A pesar de los quebrantos,
los instantes de embriaguez,
son recuerdos eternos.
Más de un ser anhela este mal,
van deambulando por el camino
con la esperanza de padecerlo.
Lunaoscura
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