Amado mío
en tu invisible cielo
ya está abriendo sus puertas la noche
y ya cerró sus ventanas el día.
Abre las puertas de tus sueños
y déjame que ahí contigo viva.
Dibuja en mi cuerpo mariposas de fuego,
que ni aun el viento tiene tan suaves alas
como las alas de tus ardientes besos.
Que ni aun la tibia brisa tiene
la cálida elocuencia con que se desliza
entre tus brazos el tiempo.
Camina complaciente hacia la hoguera
de mis apasionados besos
y deja que en esta noche de luna llena
a ti me entregue toda entera.
Ana Luisa Arellano
Excelente
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